Animi meae primum lux

SONETO VII
Animi meae primum lux






¡Qué de besos versátiles, victoriosos, sin paz!
¡Tan explícito asur de bucales pensiles,
ensoleran al alma con beberse de a miles
su pequeña sonrisa, su mirada sagaz!

¡Qué de cosas me incautan con mirarle su faz!
La hermosísima forma de luceros abriles,
su inmortal complacencia a sus fuentes sutiles
de enervante figura, como estrella fugaz.

¡Qué de labios tus labios de esmeralda y zafiro!
Con sus bordes endebles, con su olor a cereza.
¡Ah, tus besos tan suaves, besos llenos de mí!

Si color describiera tan perfecto respiro,
pues entonces las flores, con su estricta belleza,
formarían lo utópico en las cosas que vi.





VITRAL
Editorial Sol, México 2009
Andrés Amendizábal
Derechos Reservados


Con todo el amor para mi dulce Marián González.